El tifón Ragasa desató inundaciones catastróficas en el condado de Hualien, en el este de Taiwán, después de descargar más de 30 centímetros de lluvia sobre la isla. Las inundaciones han sumergido barrios enteros, dejando al menos dos personas muertas y otras 28 heridas. Treinta personas siguen desaparecidas mientras los equipos de rescate se apresuran a llegar a los residentes atrapados por las aguas.


